En Santiago, Boca gritó campeón


El Xeneize, que tuvo al santiagueño Exequiel Zeballos en su plantel, ganó 5-4 la definición por penales ante Talleres de Córdoba, tras el 0-0 en los 90 minutos, y se coronó por tercera ocasión desde el regreso de la competencia. Agustín Rossi emergió nuevamente como héroe al contener el disparo de Héctor Fértoli y los ejecutantes del conjunto dirigido por Sebastián Battaglia no fallaron. El trofeo le dio la clasificación a la Supercopa Argentina y a la fase de grupos de la próxima Copa Libertadores.


Una fortaleza. Al igual que había ocurrido en los encuentros ante River y Patronato de Paraná, Boca se valió de los penales para concretar el título. En esta oportunidad, la víctima fue Talleres de Córdoba. Tras un 0-0 en los 90 minutos, el Xeneize exhibió su solvencia en series desde los doce pasos: tuvo una efectividad perfecta, aprovechó la pericia de Agustín Rossi y gritó campeón en el estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero.

La contundencia en los remates de Marcos Rojo, Carlos Izquierdoz, Cristian Pavón, Agustín Sández y Eduardo Salvio garantizó el tercer título en la Copa Argentina para Boca, que se había consagrado en las ediciones 2011-2012 y 2014-2015. La carta ganadora volvió a ser Rossi, quien optó por volcarse hacia la derecha para tapar el disparo de Héctor Fértoli y desniveló una serie cargada de tensión y nerviosismo.

Ninguno de los dos equipos había hecho méritos para ganar el encuentro en los 90 minutos. Talleres no pudo hacerse fuerte tras la expulsión de Juan Ramírez y a Boca lo aquejaron los mismos inconvenientes de los últimos partidos: careció de fluidez en el circuito ofensivo para llegar con peligro al arco defendido por Guido Herrera. Con el paso de los minutos, el conjunto dirigido por Sebastián Battaglia se aferró a la idea de definir la Copa en los penales. Su estrategia surtió efecto y la consagración llegó mediante los remates desde los doce pasos.


Boca obtuvo su tercera Copa Argentina desde la vuelta del torneo en la temporada 2011-2012. La conquista le permitió emular los tres trofeos obtenidos por River y además, amplió la distancia en el palmarés de Copas nacionales. El 2021 se cerrará con un título que tiene un valor agregado desde lo anímico y, además, aseguró la participación del Xeneize en otros dos certámenes, ya que se clasificó a la Supercopa Argentina y disputará la fase de grupos de la próxima Copa Libertadores.




-Info y Foto: Prensa Copa Argentina






















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