En una tarde espléndida, Central Córdoba volvió a brillar como el sol que invadió el “Alfredo Terrera” ya que este domingo consiguió un valioso triunfo sobre Douglas Haig de Pergamino, por 2-1, en el comienzo del Torneo Federal A de AFA.
¿Por qué valioso? Porque tras la amargura que significó el descenso a la B Nacional, la consigna fue ganar para volver a reecontrarse con su gente. Y la alegría fue completa.
La tarde no comenzó bien porque el golero Barucco le atajó un penal a Matías Zbrun y para el colmo de males, ahí nomás Horacio Martínez adelantó a la visita en el marcador.
Pero en la segunda mitad todo cambió. El pibe Leandro Vella anotó de penal la igualdad y minutos más tarde, Cristian Díaz estableció el 2-1 definitivo. Totalmente justo, porque desde el arranque mismo del partido fue el “ferro” el que propuso ante un rival que no ofreció casi nada.
A los 3 minutos, desbordó Vella y Zbrun solo definió mal en la primera clara del juego. El equipo de Coleoni optó por el callejón derecho para lastimar y creó las mejores opciones para desnivelar.
Y sobre los 17 minutos, Cristian Vega remató desde 30 metros y se fue apenas desviado. La primera contra de la visita llegó a los 26 minutos, con un desborde de Pereira, que casi se le mete al golero Taborda.
Cuando transcurrían los 26 minutos, tras una gran jugada entre Zbrun y Vella, el cordobés fue derribado dentro del área. Un minuto más tarde el golero Barucco le ahogó el grito del gol al “Mellizo”, al atajarle el remate desde los doce pasos. Momentos de confusión que se agravaron a los 37 minutos, cuando Horacio Martínez, de cabeza, anotó el gol para Douglas Haig.
En el segundo tiempo, las cosas cambiarían porque al fútbol, la entrega y la propuesta que Central Córdoba tuvo en el primer tiempo, le agregó los goles. A los 11 minutos, Leandro Vella anotó el empate a través de un tiro penal. La jugada la comandó Matías Pato Ríos, que hacía segundos había ingresado por el lesionado Alexis Ferrero.
El empate animó al conjunto santiagueño. Crecieron las tareas de Vella y con el ingreso de Pablo Ortega la supremacía fue abrumadora. Y fue Ortega quien comandó una jugada por la derecha, a puro lujo, que terminó en el gol de Cristian Díaz, sobre los 33 minutos. Con un “caño” a un defensor, desbordó por la derecha, luego se sacó otro jugador de encima, para mandar un centro al corazón del área por donde apareció el “Quichu”, para batir a Barucco con un remate cruzado de derecha.
Golazo y ventaja que comenzaría a marcar el rumbo del encuentro.
La visita se despertó por la misma obligación y tuvo algunas aproximaciones, pero sin concreciones, aunque sufrió más de la cuenta, ya que Taborda le tapó un mano a mano a Martínez en la más clara de la visita.
Central Córdoba sufrió al final, pero los minutos se consumieron y logró su primer triunfo de local. No le sobró nada, pero por mayor actitud se quedó con los tres puntos de local, ante un rival que vino dispuesto a no perder, pero que nunca arriesgó, mostrando un juego mezquino a lo largo de los 90 minutos.
Importante —por cierto— el triunfo para comenzar a cerrar heridas y disfrutar un poco más cada partido, en este caso, en el Federal A.
-Info y Foto: Nuevo Diario
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