Destacando el tricampeonato logrado, pero valorando más el proceso de su equipo, el experimentado defensor Javier Peyla analizó lo realizado por Vélez de San Ramón.
En primera instancia, el 'León' habló de la final disputada: "Sportivo fue un gran rival, donde tuvimos dos partidos muy parejos. Allá, en Fernández, ellos estuvieron mejor y nosotros en nuestra casa, supimos ser más concretos. La realidad marca que lo podría haber ganado cualquiera, pero creo que si hablamos de merecimientos, fuimos unos justos campeones por todo lo hecho durante el año. Fuimos regulares, invictos, el equipo que más convirtió y al que menos le convirtieron y ganamos todos casi todos los partidos. Esto demuestra que a la larga o la corta, los equipos que apuestan a los procesos, tienen sus frutos. Vélez, más allá de haber logrado o no objetivos, viene siendo protagonista hace varios años y eso es un proyecto serio. Ganar o perder marca un resultado, pero más importante es ser protagonista, sabiendo que la idea siempre fue llevar a esta institución a un lugar que se merece".
Y agregó sobre su aporte personal: "Yo no creo que mi jerarquía esté arriba de la institución y en ese sentido, Vélez tiene mi total respeto y mi agradecimiento. Vélez es un club donde se destaca la paz, donde no hay agresión y los jugadores que pasaron por aquí remarcan eso. Básicamente, el club es una familia en muchos sentidos de la palabra y es así que yo soy un agradecido a mi carrera, por depositarme en Vélez. Para mi, lejos es el mejor club donde me ha tocado estar, más allá de la presencia en algunos grandes y convocantes. Uno es agradecido a cada uno de ellos, pero venir a Vélez es respirar paz y tranquilidad, donde ganes o pierdas, recibes buen trato y eso es un ejemplo a seguir".
Al ser consultado sobre lo más destacado del plantel, Peyla remarcó: "El equipo fue la figura. Nombrar un jugador en especifico no se me viene a la cabeza, ya que este equipo trabaja para ser tal. Todos vamos por lo mismo y más allá del trabajo para un partido que dura 90 minutos, hay un trabajo oculto todas las semanas. Nadie se cree importante o fundamental, todos son parte de un equipo y eso se demostró en muchos partidos, donde nadie es imprescindible y eso demuestra que todos están para jugar".
Por último se refirió a su futuro: "La palabra clave es las ganas. Después de ese ascenso en Sarmiento, en aquel viejo Torneo del Interior, uno siguió ganando cosas y en ese sentido, siempre están las ganas de seguir jugando. También tiene que influir el proceso, que sea serio y te incentive, siempre hay ganas de continuar por este camino. Me gustaría quedarme, pero no pasa por mi".
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