Con 38 años y manteniendo una vigencia destacada, el santiagueño Javier Umbides se prepara para volver a jugar en Grecia, luego del retorno del fútbol por el Coronavirus.
En diálogo con Grito de Gol, el volante del Atromitos FC de la Superliga de Grecia hizo un balance de su carrera, su estadía en Europa, sus ganas de seguir ligado al fútbol y muchas cosas más.
Los primeros conceptos del jugador que debutó allá por 1999 en All Boys fueron enmarcados en la pandemia del COVID:19:
"Se hizo bastante duro todo este tema de la pandemia. Si bien acá tomaron medidas rápidamente y eso hizo que se frenaran bastante los contagios, de repente te encontrás con que tenés que salir a la calle con un permiso y en determinados horarios, que la gente desconfíe de aquel que pasa por al lado y no fue fácil la situación. Hoy de a poco se está volviendo a la normalidad, aunque creo que llevará tiempo que todo vuelva a ser como antes", contó.
A continuación, Javier se refirió a la vuelta del fútbol en ese país: "El pasado fin de semana se reanudó el campeonato, después de casi tres meses de mucha incertidumbre y no saber que pasaría con todo este tema. En lo personal quisiera que todo termine bien, que no hayan lesiones y que tengamos salud. Solo eso espero".
"Siempre se extrañan nuestras raíces" contó más adelante Umbides, en referencia a Santiago del Estero. Pero desde su arribo en 2009 a Gracia, tuvo un cambio notable: "Acá todo es muy tranquilo, uno puede manejarse sin ese miedo que muchas veces tenemos en nuestro país. Desde el momento que llegue a Grecia la gente me ha tratado muy bien, eso es algo que siempre estaré agradecido. El poder llegar a Europa fue un cambio muy grande. Me hizo madurar, me ayudó a crecer en la parte profesional, de repente te encontrás con cosas totalmente distintas a las que uno venia acostumbrado como el idioma o la mentalidad del futbolista que es diferente y la forma de ver las cosas que tienen es también diferente. Fueron cosas difíciles al principio, pero cómo dije antes, hoy miro para atrás y creo que todo eso me ayudó a madurar y estoy agradecido por todos estos años de fútbol en este país".
Desde Junio de 2013 a la actualidad, Atromitos FC se convirtió en más que un club para el santiagueño y él mismo lo destaca a continuación:
"Atromitos es mi casa, es el lugar donde pareciera que estuve toda la vida. El respeto y el cariño de la gente es algo que estaré eternamente agradecido. Llegué hace siete años, con mucha ilusión y el deseo de que todo me fuese bien y hoy, Atromitos es una parte muy importante en mi vida, me siento identificado con este equipo".
En referencia a su desarrollo como jugador desde sus inicios en Argentina hasta ahora, Javier destacó: "Por supuesto que tenemos que evolucionar, crecer, aprender. De eso se trata la vida en general. Yo venia con una base del futbolista argentino, la parte técnica y algunas otras cosas más. Pero me di cuenta que para estar en alto rendimiento se necesitan otras cosas también como el cuidado, el descanso y la alimentación. Son cosas muy importantes dentro de la vida de un deportista y tal vez desde el momento en que llegue a Grecia, fueron esas cosas las que tuve que empezar a mirar para poder seguir en competencia".
Al consultarle sobre su familia como un pilar valioso en su carrera, el capitán contó: "Desde mis padres que me han acompañado en mis comienzos y me encaminaron en este hermoso deporte, hasta en el día de hoy que tengo a mi mujer y a mis hijos que son los que están en todo momento a mi lado, apoyando, bancando cada situación que nos toca vivir. Sin ellos no hubiera podido llegar a hoy con 38 años y seguir compitiendo. Mi familia es el principio y el final en mi vida".
Desde sus comienzos por All Boys, pasando por Argentinos Jrs., Estudiantes (BA), Defensores de Belgrano y Defensa y Justicia en nuestro país y luego en el Olympiakos Volou, Aris Salónica de Grecia junto al Orduspor turco para llegar a su actual Atromitos, Javier Umbides resalta por su juego y sobre todo por su continuidad a una edad considerable y se refirió a ello:
"Me siento un privilegiado que con 38 años pueda seguir jugando al fútbol profesionalmente. Sé que tal vez no me queda mucho, pero lo que me quede quiero disfrutarlo y poder ser yo quien tome la decisión de parar. De momento me siento bien,y mientras sienta esa pasión y esas ganas que sentía cuando era jovencito, seguiré. Me gustaría seguir ligado al fútbol, me veo enseñando a los más chicos, tal vez me incline por ese lado".
En el cierre de su diálogo con nuestro sitio web, dejó sus deseos de cara a lo que viene: "Mi objetivo profesional es terminar mi carrera en buena forma y lo único que deseo es la felicidad de mi familia".
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